Las dificultades que conlleva vivir

Día tras día caminamos, desempeñamos diferentes roles en las diferentes áreas de nuestra vida…familia, pareja, amistades, trabajo…Elegimos una trayectoria en la vida sin que el valor que la sustenta sea un valor elegido por la propia persona, sino elegido por lo que otros o “en la vida” se espera de nosotros.

 

Y todo marcha bien, hasta que siguiendo la ruta establecida empezamos a encontrar obstáculos… Igual es que tuvimos un aprendizaje erróneo de “en qué consistía vivir”, igual es que el problema no está en la propia vida, sino en las estrategias que estamos usando para vivirla.

 

Encontramos subidas y pendientes, como cuando nos empeñamos en conseguir objetivos que no son compatibles con la vida. No querer morir o enfermar, querer tener control sobre la propia vida y la de otros, rechazar los pensamientos, emociones y sensaciones desagradables, buscar sentirnos siempre bien, no admitir aquello que no nos gusta de nosotros mismos o buscar una vida plena de placer, pero sin estar dispuestos a sentirnos dañados o vulnerables. Y todo buen caminante sabe que no hay cuesta ni pendiente que no machaque los gemelos o en la que no se nos encarne alguna uña de los dedos de los pies.

 

También nos podemos encontrar barrizales, como cuando deseamos sentirnos amados, protegidos, comprendidos,…que aun siendo compatible con la condición humana, no tiene por qué ocurrir necesariamente. Y puede que no estemos dispuestos a soportar el sobre esfuerzo que tienen que aguantar nuestras piernas para atravesar estas ciénagas…

 

A veces podemos creer erróneamente, sólo por mirar un mapa, que hay tramos sencillos, que podemos alcanzar los objetivos de modo inmediato y/o sin esfuerzo. Sin embargo, cada paso “es un paso”, en el que cualquier desnivel o piedra suelta nos puede hacer tambalear o caer.

 

Y es que no nos enteramos, que en este camino, en el camino de nuestra vida, los que tenemos que elegir hacia dónde vamos somos cada uno de nosotros. Cada quién tenemos que elegir la pareja que queremos ser, el padre o la madre que queremos ser, el hijo o la hija que queremos ser, el trabajador o trabajadora que queremos ser, el amigo o amiga que queremos ser…y saber, que en ese trayecto, por la reglas por las que está hecha la vida, vamos a encontrar numerosísimos obstáculos para los que en muchas ocasiones no tendremos recursos suficientes… y tendremos que caminar con malestar, un malestar que sí tiene sentido si queremos convertirnos en el tipo de personas que queremos ser.

 

 Has llegado hasta aquí después de un largo camino, haciendo lo mejor que podías y sabías hacer. Tal vez sea el momento de coger tu brújula y marcar la dirección hacia la que realmente quieres encaminar tus pasos, la dirección que tenga un significado para ti (y no elegida por lo que otros o “en la vida” se espera de ti). No dudes de que en ese trayecto te vas a encontrar obstáculos, aunque si has entendido en qué consiste la vida, te habrás dado cuenta de que no podemos dirigirnos hacia lo que nos importa sin haber sufrido en el camino. 

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